En abril de 1997 se concedió el derecho al uso de la mención “Vino de la Tierra” a los viticultores, elaboradores y embotelladores que perteneciesen a la Asociación. El ámbito geográfico de la denominación muy amplio y abarca la influencia de dos riberas, Esla y Cea.
Lo más característico de esta zona son las bodegas, espacios excavados en pequeñas lomas o promontorios de tierra arcillosa aprovechando el desnivel y formando galerías. En el interior se crea al micro-clima ideal que permite la elaboración del afamado vino de aguja.